Una cajeta azul identifica al mejor chimó del país y se produce “en la grupera del mundo” como dice su fabricante Guillermo Carrasquero para referir a lo distante que queda La Concepción, Población de la Parroquia del mismo nombre en el Municipio Sucre del estado Portuguesa, donde se fabrica este producto muy usado en las poblaciones campesinas y hoy difundido y consumido en todo el territorio nacional. El chimo se consume hoy día en proporciones inimaginables, ya no solo los campesinos en sus jornadas diarias lo usan para aligerar el peso del trabajo, sino que hasta en los más encumbrados lugares como teatros, cines, restaurantes, universidades, liceos, vemos jóvenes o adultos escupiendo chimó y seguramente prefieren carrasquero, por ser el más puro y bravo chimó, garantizado por su sabor original e inimitable y por su calidad perdurable en el tiempo. Guillermo Venancio Carrasquero, es el creador de esta formula que irrumpió copando los mercados que anteriormente dominaban otras marcas. Nació en Bocono, el 1 de abril de 1929, se vino a Portuguesa de pantalón corto a de 16 años de edad, eso fue en el año 42. Conversador por excelencia, nos cuenta que todo comenzó una vez que fue a pescar a Guanarito y allí un señor le ofreció venderle un chimo, entonces le preguntó a su señora si podían aliñar chimó, en aquel momento ni ella sabia ni el tampoco, entonces coincidió que en esos días vino una gente de caracas a donde su compadre Martín Mejías, quienes querían ir a un balneario lejos, entonces Gullermo Carrasqueño por comprar el chimó les llevó a Guanarito y así comenzó todo, compro la primera tapara de chimó y hasta el sol de hoy. Después fue mejorando el producto y aumentando las ventas, hoy financia a los sembradores de tabaco en la Barinesa estado Barinas, donde se siembra el tabaco con el que se elabora el Chimó Carraquero.
Muchos son los que han caído surutecos producto del efecto de una peya de carrasquero, son numerosos los cuentos de los bainones que otros se han llevado al probarlo por vez primera. En Biscucuy y sus caseríos, los rezos, bailes, noches de fiestas, o jornadas diarias de trabajo, están acompañadas del chimó carrasqueño, una marca que identifica una tradición y un lugar.
Allá en La Concepción los niños de la escuela también se benefician del producto, ya que ellos son los que empacan el chimó y reciben su ayuda económica, es como una beca, claro como esto es considerado un vicio, ellos solo se dedican a empacar, porque los obreros son los que realizan los otros oficios.
Le invitamos a visitar La Concepción A Probar una peya de Chimó y disfrutar de una conversación con Guillermo Carrasqueño el padre del mejor chimó de Venezuela
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